Kathryn Bigelow regresa a la pantalla grande con The Hurt Locker (2008, pero estrenada en 2009), la película narra la vida en Irak de un grupo de soldados de élite dedicados a detectar y desarmar bombas durante la guerra, la historia comienza con la muerte del Sargento Matt Thompson (Guy Pearce quien aparece solo dos minutos de película), líder del escuadrón de bombas de la ciudad de Bagdad y la llegada del nuevo líder, William James (Jeremy Renner), quien sorprende al resto de su equipo (Anthony Mackie y Brian Geraghty) por su actitud temeraria y desenfrenada que oculta un tremendo vacío existencial.
La película es el primer retrato fílmico de ficción de la guerra de Irak, una guerra muy impopular que sigue trayendo críticas hacia su desarrollo y sigue trayendo muertos a casa, la película no es una oda a la guerra como suelen ser las películas de éste tipo, se asemeja más a Jarhead de Sam Mendes (2005), se trata de una película que refleja el sentimiento de una generación; Mendes resalta la primera guerra del Golfo mientras que Bigelow se enfoca en la actualidad, tema escabroso por sí mismo.
En general, la película se sostiene gracias a sus actores, Jeremy Renner quién actúa en su primer papel protagónico resultando ser una gran sorpresa, Renner maneja durante la película todos los espectros de carácter (hiperactivo, rudo, demencial, tristeza, hiper-conciente, feliz, etc.) y realmente los maneja muy bien todos esos cambios, el personaje que crea es totalmente desquiciado pero no esta loco, se envuelve dentro de los parámetros de la conciencia colectiva y dentro de los límites de la demencia que es la guerra, su actuación es totalmente creíble y verdaderamente es un gusto que lo hayan nominado al Oscar.
Por otro lado se encuentran Anthony Mackie y Brian Geraghty, sus compañeros del escuadrón, ambos también relegados hasta el momento a actuaciones de relleno aunque con algunos directores destacables (Mackie trabajó en Million Dollar Baby al lado de Clint Eastwood y Geraghty al lado de Sam Mendes en Jarhead); ambos actúan de forma orgánica y sin grandes pretensiones, lo cual hace que su trabajo luzca honesto y fresco.
La cinefotografía no es destacable, pero es casi imposible desatacar paisajes desérticos de Jordania (dónde fue realmente filmada) y cae en el cliché de la paleta de colores ocres y amarillos sobre fondo amarillento blancuzco y cielos rasos, es decir como casi cualquier película de guerra desértica (Jarhead, Three Kings, Generation Kill, etc.) el guión está bien manejado pero hubiera podido ser mucho más crítico o ácido y volverse una denuncia estilo de las películas de Oliver Stone de los 80’s y 90’s (Platoon, Wall Street, J.F.K, Natural Born Killers, etc.) pero la incapacidad o el temor de dar el paso crítico deja la película como apolítica, pero sin llegar a un planteamiento serio al respecto lo cual deriva en crear expectativas truncas que evitan que el filme sobresalga realmente.
Kathryn Bigelow dirige a penas su octava película a pesar de estar activa desde 1982 (The Loveless) y de tener realmente solo un par de filmes altamente rescatables (Point of break en 1991 y Strange Days en 1995, justo los que produjo su entonces esposo James Cameron); ella no ha destacado realmente en la historia de la cinematografía pero tiene un buen manejo de actores, aunque en The Hurt Locket la presencia de estrellas como David Morse, Guy Pearce o Ralph Fiennes se ve extremadamente forzada y demasiado corta por lo que parece que solo estaban de paso en el set y los convenció de salir en la película, más a la usanza de los cameos especiales en las series televisivas
Al final, la película funciona muy bien, pero la directora la guía hacia un triller psicológico bien estructurado pero la aleja de la crítica directa hacia la guerra, las escenas de tensión con las bombas son efectivas pero a la tercera se vuelve un poco repetitiva y con auto-clichés y tiene algunos defectos con el tiempo pues se tarda mucho con algunas escenas que realmente no aporta nada a la estructura de la película (la escena de los francotiradores es realmente larga, aunque no rompe la tensión). La edición es buena pero nada sobresaliente y elementos como el del regreso de su personaje principal y la relación con su esposa (Evangeline Lilly) e hijo queda demasiado en el aire no son aprovechados realmente para mover la psique del personaje y se queda en simple ilustración sin contenido real (aunque la escena del cereal es muy buen contrapunto para todo el resto de la película).
The Hurt Locker está nominada a nueve premios de la Academia: Mejor Cinematografía (que de dársela me doy un tiro), Mejor Edición, Mejor Música Original, Mejor Sonido, Mejor Edición de Sonido, Mejor Script , Mejor Actor, Mejor Director y por supuesto a Mejor Película. En mi muy personal punto de vista no es sobresaliente y desgraciadamente, las películas de guerra tienen referentes muy fuertes al ser comparadas (Platoon de Oliver Stone o ya para cerrar el caso: Apocalipsis Now de Francis Ford Coppola); no mereciera tantos reconocimientos pues realmente no aporta nada al género de guerra.
