François-René, vizconde de Chateaubriand (1768 - 1848) fue muchas cosas durante el transcurso de su vida, considerado en su tiempo solo como diplomático y político, pero la historia le hizo justicia y se le recuerda con grandes honores como el escritor fundador del Romanticismo Francés; proveniente de una familia rica, creció en el castillo familiar en Combourg, Bretaña, ingresó al ejército y conoció a Luis XVI y a su camarilla, antes de la Revolución Francesa ya se había posicionado positivamente en los círculos literarios parisinos gracias a sus ensayos y clases, pero aún no había escrito formalmente un libro.
En esa época tan turbia se dedicó a observar y a plasmar con detalle el día a día de los acontecimientos del momento, como miembro de la aristocracia vio ejecutados a varios miembros de su familia e incluso él fue perseguido, lo que lo llevó a irse por un tiempo a Estados Unidos, donde conoció a George Washington y donde se inspiró para escribir posteriormente: Les Nátchez (1800), Atala (1801) y René (1802).
Cuando se enteró de la decapitación de Luis XVI decidió regresar a Francia y se enroló en el ejército realista hasta su derrota en1972 lo cual lo forzó a exiliarse en Londres durante “El Reinado del Terror”, lo que inspiró su primer trabajo literario formal: “Essai historique sur les Révolutions” (1797) que el otorgó gran fama entre los emigrados franceses y pudo ganarse la vida con los ingresos de sus publicaciones lo que completaba dando clases de francés.
En 1802 adquirió fama con una apología de la fe cristiana llamada Genio del Cristianismo (que coincide con el renacimiento religioso que ocurrido en Francia después de la revolución); se convirtió en admirador de Napoleón y fue designado secretario de la delegación en Roma por el mismo Napoléon y después ministro de Francia en Le Valais (cargo que finalmente no aceptó), después de su interacción política se dedicó a viajar por el resto de Francia, Grecia, Jerusalén, el norte de África y España; ala regresar a su tierra natal había cambiado su postura radicalmente del realismo más trasnochado hacia el liberalismo pleno.
Escribió un artículo en “Le Mercure de France” contra Napoleón que provocó su ira y lo obligó a refugiarse en Vallé-aux-Loups, donde escribió las crónicas de sus viajes en “Itinéraire de Paris à Jérusalem” (1811) y ese mismo año fue elegido miembro de la Academia Francesa, en donde realizó un discurso inaugural en favor de la libertad que nuevamente molestó a Napoleón y dio paso a su obra crítica “De Bonaparte et des Bourbons” (1814). Después de la caída de Napoleón decidió regresar a la actividad política, cuyas opiniones liberales fueron fuente de distintas adversidades, y durante el gobierno de los Cien Días fue Ministro de Estado, durante el reinado de Luis XVIII fue nombrado embajador de Berlín y Londres donde su cocinero personal inventó el corte de carne de res que lleva su nombre) y nuevamente cambió su tendencia política al lado conservador pero criticaba abiertamente al Rey pero no dejó sus cargos públicos.
Estuvo como representante de Francia durante el Congreso de Verona e influyó para el restablecimiento del absolutismo en España tras el Trienio Liberal; en 1830 se negó a jurar lealtad a Luis Felipe I, lo que significó el fin de su vida política. Se retiró para escribir sus “Memorias de ultratumba” ("Mémoires d'outre-tombe"), publicadas póstumamente (1848 - 1850).
“Memorias de ultratumba” es su autobiografía, reañizada a través de cuarenta años y vaciada en 42 volúmenes, la obra resulto tener una complejidad impactante que mezcla los estilos y gñeneros literarios tratando aspectos de su vida al mismo tiempo que trata aspectos políticos e históricos, la prosa poética que maneja con maestría es en parte su característica personal como escritor y su estilo melancólico cimentó entre los escritores jóvenes de la generación de románticos franceses (Alexandrè Dumas [padre], George Sand, Balzac, Lamartine, de Vigny, Sophie y Delphine Gay, Nodier, Deschamps, Tastu) y en particular impacto a un Víctor Hugo quien, siendo aún un niño, escribió "Seré Chateaubriand o nada."
Chateaubriand comenzó a escribir sus memoroas en 1809, pero se ve interrumpido constantemente por los distintos acontecimientos de su vida y lo deja inconstantemente hasta 1817 y finaliza el primer manuscrito en 1826, pero decide darle un giro a su proyecto, le cambia el nombre al definitivo "Memorias de ultratumba" y hace una revisión a fondo del texto de 1826 y decide redactar nuevos volúmenes; dividiéndolo en tres periodos: soldado-viajero, literato y estadista y pretende reproducir la epopeya de la época en la que le tocó vivir representándola en su propio ser como eje de la historia.
En 1836 cede la propiedad de la obra a una sociedad privada con el objetivo de publicarla a su muerte, dicha sociedad le paga una fuerte suma de dinero y le proporciona una cómoda renta que le da una tranquilidad económica por el resto de su vida, se dedica a escribir una cuarta parte y en 1841 redactará una amplísima conclusión.
Chateaubriand murió en París durante la revolución de 1848, fue enterrrado de acuerdo a sus deseos en la isla de Grand-Bé, un lugar al que sólo puede accederse a pie desde Saint-Malo cuando baja la marea.
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