Musil sirvió en el ejército imperial austriaco durante la Primera Guerra Mundial, después sirvió como funcionario civil en la nueva República de Austria para posteriormente dedicarse enteramente a escribir, vivió en Viena casi toda su vida hasta la anexión de Austria a la Alemania Nazi, cuando decidió exiliarse a Suiza. En este lapso su tarea fundamental fue escribir El Hombre Sin Atributos (1930–1943), ambisiosa novela inconclusa que examina la existencia sin objetivos de su personaje principal, Ulrich, un antihéroe, sobre el fondo de una minuciosa recreación de la sociedad austriaca anterior a 1914 en plena crisis. La novela es considerada entre las novelas escenciales y más ambiciosas del Siglo XX (junto con el Ulices de Joyce o 2666 de Bolaño), con ella se consagró póstumamente como un escritor que en sus obras combinó de una manera excepcional la ironía con la utopía, para analizar la gran crisis espiritual de su época (y de cualquiér época), así como ser un claro reflejo de la descomposición de un imperio que retumba en todas las culturas existetes de la tierra.
Editorial Sexto piso sacó hace poco cuatro volúmenes con la "prosa temprana y obras póstumas publicadas en vida" donde se recoge buena parte de su obra, el recopilatorio tiene lecturas esenciales como "Las tribulaciones del estudiante Törless", los dos relatos de "Uniones", la colección también tiene "Tres mujeres" (relatos de cabecera de Ingmar Bergman, Jean Cocteau y Simone de Beauvoir) donde el autor explora con profundidad la psicología femenina, y finalmente cierran ésta pequeña colección con las "Obras póstumas publicadas en vida", que son relatosy estampas literarias de situaciones en apariencia tan insignificantes como la desesperada lucha de una mosca por escapar del papel matamoscas, narradas con la meticulosidad y profundidad que caracterizan su obra.«Existen algunos legados poéticos que constituyen grandes regalos; pero, por lo general, las obras póstumas presentan una sospechosa semejanza con las liquidaciones por cierre de librerías. La popularidad de la que, no obstante, gozan, podría provenir del hecho de que el mundo de los lectores siente una excusable debilidad ante un poeta que reclama su atención por última vez. Como quiera que sea y cualquiera que fuere la respuesta a la pregunta de cuándo una obra póstuma tiene valor y cuándo no: decidí, en todo caso, impedir la publicación de mis obras póstumas antes de que llegara el momento en que ya no lo pudiera evitar. Y la forma más confiable de hacerlo es publicarlas yo mismo estando en vida; se entienda o no».Robert Musil
El problema es que el costo de esta joyita es de casi $700 y eso que ya tiene el descuento que la misma editorial ha dado... tendré que ahorrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario