Ven, bello gato, a mi amoroso pecho;
Retén las uñas de tu pata,
Y deja que me hunda en tus ojos hermosos
Mezcla de ágata y metal.
Mientras mis dedos peinan suavemente
Tu cabeza y tu lomo elástico,
Mientras mi mano de placer se embriaga
Al palpar tu cuerpo eléctrico,
A mi señora creo ver. Su mirada
Como la tuya, amable bestia,
Profunda y fría, hiere cual dardo,
Y, de los pies a la cabeza,
Un sutil aire, un peligroso aroma,
Bogan en torno a su tostado cuerpo.
LA VOZ
Se encontraba mi cuna junto a la biblioteca,
Babel sombría, donde novela, ciencia, fábula,
Todo, ya polvo griego, ya ceniza latina
Se confundía. Yo era alto como un infolio.
Y dos voces me hablaban. Una, insidiosa y firme:
«La Tierra es un pastel colmado de dulzura;
Yo puedo (¡y tu placer jamás tendrá ya término!)
Forjarte un apetito de una grandeza igual.»
Y la otra: «¡Ven! ¡Oh ven! a viajar por los sueños,
lejos de lo posible y de lo conocido.»
Y ésta cantaba como el viento en las arenas,
Fantasma no se sabe de que parte surgido
Que acaricia el oído a la vez que lo espanta.
Yo te respondí: «¡Sí! ¡Dulce voz!» Desde entonces
Data lo que se puede denominar mi llaga
Y mi fatalidad. Detrás de los paneles
De la existencia inmensa, en el más negro abismo,
Veo, distintamente, los más extraños mundos
Y, víctima extasiada de mi clarividencia,
Arrastro en pos serpientes que mis talones muerden.
Y tras ese momento, igual que los profetas,
Con inmensa ternura amo el mar y el desierto;
Y sonrío en los duelos y en las fiestas sollozo
Y encuentro un gusto grato al más ácido vino;
Y los hechos, a veces, se me antojan patrañas
Y por mirar al cielo caigo en pozos profundos.
Más la voz me consuela, diciendo: «Son más bellos
los sueños de los locos que los del hombre sabio».
EL VAMPIRO
Tú que, como una cuchillada;
Entraste en mi dolorido corazón.
Tú que, como un repugnante tropel
De demonios, viniste loca y adornada,
Para hacer de mi espíritu humillado
Tu lecho y tu dominio.
¡Infame!, a quien estoy ligado
Como el forzado a su cadena,
Como al juego el jugador empedernido,
Como el borracho a la botella,
Como a la carroña los gusanos.
-¡Maldita, maldita seas tú!
Supliqué a la rápida espada
Que conquistara mi libertad
Y supliqué al pérfido veneno
Que sacudiera mi ruindad.
¡Ay! el veneno y la espada.
Me desdeñaron diciéndome:.
-No eres digno de que se te libere
De tu esclavitud maldita.
-¡Imbécil! -Si de su dominio
Te libraron nuestros esfuerzos,
Tus besos resucitarían
El cadáver de tu vampiro.
EPÍGRAFE PARA UN LIBRO CONDENADO
Lector apacible y bucólico,
Ingenuo y sobrio hombre de bien,
Tira este libro saturniano,
Melancólico y orgiástico.
Si no cursaste tu retórica
Con Satán, el decano astuto,
¡Tíralo! nada entenderás
O me juzgarás histérico.
Mas si de hechizos a salvo,
Tu mirar tienta el abismo,
Léeme y sabrás amarme;
Alma curiosa que padeces
Y en pos vas de tu paraíso,
¡Compadéceme!... ¡O te maldigo!
LA MUERTE DE LOS AMANTES
Poseeremos lechos colmados de aromas
Y, como sepulcros, divanes hondísimos
E insólitas flores sobre las consolas
Que estallaron, nuestras, en cielos más cálidos.
Avivando al límite postreros ardores
Serán dos antorchas ambos corazones
Que, indistintas luces, se reflejarán
En nuestras dos almas, un día gemelas.
Y, en fin, una tarde rosa y azul místico,
Intercambiaremos un solo relámpago
Igual a un sollozo grávido de adioses.
Y más tarde, un Ángel, entreabriendo puertas
Vendrá a reanimar, fiel y jubiloso,
Los turbios espejos y las muertas llamas.
LA MUERTE DE LOS ARTISTAS
¿Cuánto mis cascabeles tendré que sacudir
Y besarte la frente, triste caricatura?
Para dar en el blanco, de mística virtud,
Mi carcaj, ¿cuántas flechas habrá de malgastar?
En fintas sutilísimas nuestra alma gastaremos,
Y más de un bastidor hemos de destruir,
Antes de contemplar la acabada Criatura
Cuyo infernal deseo nos colma de sollozos.
Hay algunos que nunca conocieron a su ídolo,
Escultores malditos que el oprobio marcó,
Que se golpean con saña en el pecho y la frente,
Sin más que una esperanza, !Capitolio sombrío!
Que la Muerte, cerniéndose como sol renovado,
Logrará, al fin, que estallen las flores de su mente.
***Siempre es divertido leerlo cuando uno tiene un bloqueo mental***
1 comentario:
"Keep your dreams;
Wise men do not have such beautiful ones as fools!"
That's exactly what I needed to hear!
Cheers
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