lunes, 6 de agosto de 2007

El Bodrio del mes

Cada mes tenemos una amplia gama de películas en la cartelera cinematográfica, de la cual nos enfrentamos a varias de ellas malas y otras que en verdad son pésimas, de ese panorama tan depresivo siempre hay al menos una que sabemos de antemano que va a ser totalmente vomitiva, decepcionante y mediocre; este mes de agosto le toca el gran honor de ser una porquería a NEXT (que algún pobre pendejo se le ocurrió traducirla como El Vidente, demostrando que ni siquiera sabe leer un pobre diccionario).

Esta película tiene todo para ser una reverenda porquería, comenzando con que es una película basada en un pequeño cuento de EL MAESTRO Philip K. Dick llamado The Golden Man, que siento decirlo, cualquiér cuento de Dick es mucho mejor que el 97% de los guiones que se han visto desde la última parte de The Lord of the Rings. Philip K. Dick es un gran autor de culto de la llamada Hard SiFi, que ha tenido pésima suerte en sus adaptaciones cinematográficas, Screamers (1995), Impostor (2002), Paycheck (2003) y particularmente la porquería hecha por uno de sus seudofans hardcore: Minority Report (2002) gracias al Señor Spilbergo por hacer una de las peores adaptaciones del maestro.
Las tres más rescatables son Total Recall (1990), A Scanner Darkly (2006) y Blade Runner (1982), que tienen un gran defecto en el hecho de que NO SON ADAPTACIONES como tal, realmente en la primera la anecdota del cuento se termina a los 25 minutos de película, siendo el resto de la cinta una invención total; la segunda es una adaptación demasiado literal, muy densa y realmenete no tan bien lograda aunque hizo su lucha y finalmente Blade Runner, con toda la maestría con la que esta realizada y el respeto que le tengo resulta ser una pésima adaptación de una muy buena novela como es Do Androids Dream With Electric Sheep?
Y en esta ocasión, NEXT de antemano augura ser una pésima película, está dirigida por Lee Tamahori, que la única película decente que ha realizado es Once We Were Warriors (1994) y después de que salió de su natal Nueva Zelandia no ha hecho nada, pero nada (Mulholland Falls, The Edge, Along Came a Spider, xXx: State of the Union, ni siquiera por Die Another Day del 007 que es la más floja de la saga hecha por Pierce Brosnan).

El guión corre a cargo de tres pobres perdedores: Gary Goldman (escritor de Big Trouble in Little China y que no ha trabajado en 17 años), Jonathan Hensleigh (escritor de Armageddon, Die hard 3 y que para colmo escribió y dirigió The Punisher) y finalmente Paul Bernbaum (que ni siquiera llega a tener algo digno de destacar); los primeros dos un claro ejemplo de una alta autoestima pues con las mugres que han escrito es como para suicidarse en un baño público.
Y para darle el tiro de gracia el protagónico corre a cargo de Nicolas Cage, que no ha hecho nada decente desde que ganó el Oscar y adquirió su cara-cliché de borracho sufrido que repite hasta el infinito (excluyamos Adaptation que en realidad es una película de Spike Jonze y los demás solo giran alrededor de éste), haciendo notar la reciente Ghost Rider que tuvo unos cuantos errores garrafales (como la elección del personaje en sí, del director, de la historia, de los efectos, de la chava y en la cual la “actuación” de Cage es de lo más rescatable de la pobre película pitera), también actúa Julianne Moore, denotando que se llevó el resto del presupuesto dedicado a los actores pues el resto del cast es puro ilustre desconocido que a nadie le importa si viven o mueren. Y los efectos especiales en el trailer se ven bien charros.
Esperemos a que la estrenen pero preveo que va a ser una porquería monumental en el panorama de éste mes y del resto del año (y eso que la competencia está cabrona pues tanto Transformers, como Harry Potter and the Order of the Phoenix están en la competencia fuertemente), y los fans de todo el mundo seguiremos esperando sentados una buena adaptación live action de el Maestro Philip K. Dick (mis votos están a favor de que la haga Spike Jonze, Darren Aronofsky, Michel Gondry o David Lynch, pero esto sería soñar demasiado).

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